La película 4 meses, 3 semanas y 2 días, en las palabras del columnista Juan Carlos González A., del periódico EL TIEMPO: “(…) es una de las experiencias más estremecedoras que un aficionado al cine puede vivir. Es probable que llegue a ser la mejor película que se presente este año entre nosotros”.
Para leer más, haz clic aquí o le abajo:
(Abril 16 de 2008)
AMOR A LARGO PLAZO
Cerca de cinco años le tomó a Juego de niños (Jeux d'enfants) llegar a las pantallas de Bogotá. Se antoja probable que el premio Oscar que este año obtuvo su protagonista, la bella Marion Cotillard, haya sido lo que catapultó su estreno entre nosotros.
Entre este filme y La vida en rosa, la actriz participó en otros trece largometrajes, así que no es exactamente su papel previo.
Pero, lamentos aparte, nos encontramos ante una pequeña y agradable sorpresa: la película -debut del realizador Yann Samuell- es una sensible historia de amores difíciles entre una pareja -Sophie y Julien- que lleva toda la vida siendo cómplice de un juego privado, donde una caja metálica decorada es el testimonio de lo que se atreven a hacer retados por el otro. Lo que empieza en la infancia se prolonga hasta la vida adulta, mientras se atreven a cualquier cosa menos a amarse, a darse cuenta de que están destinados a estar juntos. La vida los separa, diversos cauces los arrastran, pero el sentimiento afectivo siempre está ahí, esperando a saltar y morderlos, así ellos no se dejen.
Es un amor a largo plazo, que deleitará a los cinéfilos románticos, que, a no dudarlo, recordarán otra película con un empaque similar: Amélie, de Jean-Pierre Jeunet. Ambas comparten la misma estética contemporánea, ágil, sorpresiva y artificial, que bien puede complacer o distraer, dependiendo de lo dispuesto que esté el público a aceptar las reglas de ese juego formal. Si bien Amélie se percibía como un divertimento novedoso, aquí hay una sensación de repetición, de algo visto ya, que perjudica a la película. Apostarle a lo externo les quita tridimensionalidad a unos personajes reducidos a caricaturas, parte de un decorado que termina absorbiendo la dramaturgia.
Pero, como mencioné, esta sensación puede ser pasada por alto por el espectador que entienda que el mundo en que viven Sophie y Julien sólo responde a la lógica del cine y que no intenta ser reflejo de la vida. De ese modo se encontrará ante una historia de amor que supera al tiempo, las dificultades, la distancia y la soledad para triunfar y -sin más juegos- consumarse.
4 + 3 + 2
El inminente estreno en Colombia de la película rumana Cuatro meses, tres semanas y dos días es una excelente noticia. Tuve la oportunidad de verla a finales del año pasado y es una de las experiencias más estremecedoras que un aficionado al cine puede vivir. Es probable que llegue a ser la mejor película que se presente este año entre nosotros.
Juan Carlos González A.
EL TIEMPO
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(Abril 16 de 2008)
AMOR A LARGO PLAZO
Cerca de cinco años le tomó a Juego de niños (Jeux d'enfants) llegar a las pantallas de Bogotá. Se antoja probable que el premio Oscar que este año obtuvo su protagonista, la bella Marion Cotillard, haya sido lo que catapultó su estreno entre nosotros.
Entre este filme y La vida en rosa, la actriz participó en otros trece largometrajes, así que no es exactamente su papel previo.
Pero, lamentos aparte, nos encontramos ante una pequeña y agradable sorpresa: la película -debut del realizador Yann Samuell- es una sensible historia de amores difíciles entre una pareja -Sophie y Julien- que lleva toda la vida siendo cómplice de un juego privado, donde una caja metálica decorada es el testimonio de lo que se atreven a hacer retados por el otro. Lo que empieza en la infancia se prolonga hasta la vida adulta, mientras se atreven a cualquier cosa menos a amarse, a darse cuenta de que están destinados a estar juntos. La vida los separa, diversos cauces los arrastran, pero el sentimiento afectivo siempre está ahí, esperando a saltar y morderlos, así ellos no se dejen.
Es un amor a largo plazo, que deleitará a los cinéfilos románticos, que, a no dudarlo, recordarán otra película con un empaque similar: Amélie, de Jean-Pierre Jeunet. Ambas comparten la misma estética contemporánea, ágil, sorpresiva y artificial, que bien puede complacer o distraer, dependiendo de lo dispuesto que esté el público a aceptar las reglas de ese juego formal. Si bien Amélie se percibía como un divertimento novedoso, aquí hay una sensación de repetición, de algo visto ya, que perjudica a la película. Apostarle a lo externo les quita tridimensionalidad a unos personajes reducidos a caricaturas, parte de un decorado que termina absorbiendo la dramaturgia.
Pero, como mencioné, esta sensación puede ser pasada por alto por el espectador que entienda que el mundo en que viven Sophie y Julien sólo responde a la lógica del cine y que no intenta ser reflejo de la vida. De ese modo se encontrará ante una historia de amor que supera al tiempo, las dificultades, la distancia y la soledad para triunfar y -sin más juegos- consumarse.
4 + 3 + 2
El inminente estreno en Colombia de la película rumana Cuatro meses, tres semanas y dos días es una excelente noticia. Tuve la oportunidad de verla a finales del año pasado y es una de las experiencias más estremecedoras que un aficionado al cine puede vivir. Es probable que llegue a ser la mejor película que se presente este año entre nosotros.
Juan Carlos González A.
EL TIEMPO
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